Crónica de un Túnel Carpiano Dañado

Como cualquier día normal te encuentras trabajando arduamente desde tu computadora, cuando de pronto te das cuenta que es hora de irte a descansar, así que comienzas a apagar todo y sales de tu trabajo en dirección a tu casa. Vas en el carro pero comienzas a sentir un poco rígidas las manos cuando vas al volante, no le das importancia y lo atribuyes a la agotadora jornada de ese día.

Llegas a tu casa y le mandas un mensaje a tu novia para ver que tal estuvo su día, y eso se convierte en una charla virtual de varias horas mientras aprovechas para revisar tus cuentas de facebook y twitter. Todo bien hasta que de pronto notas que se comienzan a entumecer los dedos, decides despedirte de tu novia y los otros 5 amigos con los que estabas platicando y por supuesto, tampoco se te olvida postear "Buenas noches mundo" para que noten tu gran cortesía.

Descubriendo que es el Síndrome del Túnel del Carpio Marciano (Túnel Carpiano)

Al día siguiente despiertas y tienes un dolor moderado en la muñeca, lo atribuyes a que tal ves adoptaste una mala posición mientras dormías, así que no le das importancia, así que continúas con tu día normal, total, nadie se ha muerto por un dolor en la mano verdad. 

Llegas a la oficina y ya está esperándote la lista de pendientes que dejaste el día anterior, enciendes de inmediato la computadora para revisar si no han llegado otros asuntos a tu correo, y así es, te solicitan enviar información de carácter urgente por lo que tienes que comenzar a trabajar de inmediato (ni modo, el café puede esperar).

Después de enviar 10 correos solicitando información a diferentes áreas con lo cual puedas elaborar el reporte urgente notas que comienzan temblar tus dedos de forma extraña, pero tienes que continuar así que le restas importancia. Ya que terminas decides darte un descanso (además de que tienes que visitar el baño) por lo que sales de la oficina, en eso tu mano realiza movimientos algo extraños, como si se doblará un poco a voluntad. Eso ya te pone a pensar un poco en que es lo que sucede.

De camino a casa continúas pensando en las molestias que aún sientes y recuerdas vagamente haber escuchado hablar de una enfermedad llamada síndrome del túnel del carpio marciano o algo así. Pero para no quedarte con la duda comienzas a investigar un poco acerca de esta enfermedad, así que soportas una vez más los malestares para adentrarte en Internet a investigar (por cierto, ahora no saludaste a tu novia).

En tu investigación encuentras que puede ser una afección muy grave, que daña tendones y nervios de la muñeca y que en su mayoría requiere de una cirugía de liberación del túnel carpiano (si, también descubres que es carpiano y no carpio marciano). Pero realmente te pone nervioso eso de una intervención quirúrgica por lo que continúas buscando más opciones. En lo que le respondes a tu novia quien te reclama tu cruel desconsideración por lo que decides contarle que es lo que ha acontecido para haber actuado así.

Y al final, llega la salvación para el túnel carpiano 

Ella muy comprensiva intenta animarte y te menciona que no te preocupes, que eso le puede suceder a cualquier persona y que no te agobies, no vas a perder tus queridas manos (Y también acaba de notar tu cualidad escondida en artes dramáticas). En realidad ella ya había visto algo al respecto y te menciona acerca de una terapia para la recuperación del túnel carpiano muy efectiva.

Al escuchar eso sientes como el alma regresa a tu cuerpo y decides borrar tus estados de facebook y tuits despidiéndote de este mundo cruel (Realmente, el drama es lo tuyo). De inmediato comienzas a seguir este tratamiento "milagroso" (más bien, es muy efectivo, pero para ti fue como si un milagro se hubiera hecho presente). A los poco días comienzas a sentir un gran mejoría e incluso percibes que tus manos son aún más fuertes y resistentes que antes de la afección.

Así que después de que pasaste este trago amargo ocasionado por tu túnel carpiano dañado decides agradecer a la mujer que hizo todo esto posible de una forma especial por haberte devuelto la vida y salvarte de una peligrosa cirugía. Por supuesto, la llevas a cenar y desde ese día luce un espectacular anillo en su mano. Por lo que al final de esta historia, te salvaste del síndrome del túnel del carpio marciano y te embarcaste en la que, esperamos, sea la mejor aventura de tu vida.